En las elecciones presidenciales celebradas
entre 1989 y 2009 han votado entre 7, 25 millones de un total de 8,06 millones
de votantes (89.9%) y 7,38 de un total de 12.1 millones, lo que representa una tasa
de participación de un 61%.. Todos los porcentajes están calculados respecto
del total de votantes potenciales de cada elección, no respecto de los votantes
registrados, con el objeto de comparar con el período que se inicia de voto
voluntario.
En 2012, al introducirse la inscripción automática y voto voluntarios, se
produce una fuerte caída en el número de electores que acuden a las urnas. Así
fue como lo experimentamos en las elecciones municipales de octubre de 2012,
donde sólo 5.79 millones de personas ejercieron su derecho a voto, una tasa de
participación del 40%. Es decir, al menos 1,2 millones de personas menos que
las que habían votado cuando el registro era voluntario y el voto obligatorio.
¿ Y qué esperamos que suceda en las urnas el
17 de noviembre?
El potencial de personas para votar ese día es
de 13,5 millones de personas. Si vota el
60% deberían llegar a las urnas 8,1 millones de votos. Esto corresponde a casi un
millón más de votantes que en la ultima
elección presidencial del 2009/2010. Si la participación fuera del 70%, tendría
que elevarse a 9,45 millones de votos.
¿Cuál es el impacto de un aumento de la
participación electoral en el resultado? ¿Qué coalición se ve beneficiada
cuando votan más personas?
Con la
información que tenemos de los electores que votaron en las primarias, sumados
a otros datos construidos a partir de información del INE, podemos observar lo
siguiente. En comunas donde la participación es mayor, la Nueva Mayoría (NM),
obtiene un menor porcentaje de votos que
en las comunas donde votan menos personas. A contrario censo, la Alianza
obtiene un mayor porcentaje de votos. Se produce asimismo un efecto similar en
comunas donde el nivel de educación es mas alto. Allí los candidatos de la
Alianza obtienen un mayor porcentaje de votos, que en las comunas donde el
nivel de educación es menor.[1] A contrario censo la Nueva Mayoría
obtiene menos votos en esas comunas.[2]
Es decir, los resultados de las primarias
indican que mientras más gente vota, más
se beneficia la Alianza. Veremos si esta
situación se cumple en las próximas
elecciones presidenciales.
Sin embargo, plantearnos qué universo de
electores beneficia a qué coalición, no es la única interrogante que existe
frente a los próximos comicios. Existen otras preguntas como ¿Cuál es la participación electoral que
podemos esperar para el 17 de noviembre?,¿Cuál es la composición de esos
chilenos, que irán a votar, si corresponden a votantes nuevos o viejos? Todas
estas preguntas las iremos respondiendo en los artículos que publicaremos en Radio Biobío, de aquí hasta la elección del 17 de noviembre.