La brecha de género en la participación electoral

Publicado por Antonio Diaz, Cristobal Huneeus y Marta Lagos
Mucho se ha escrito sobre la participación de las mujeres en las elecciones después que se les otorga el derecho a voto en las elecciones municipales 1935 y a las elecciones presidenciales 1952.

Las mujeres representan a mas del 50% de la población tienen una  vida electoral mas larga que los hombres porque su esperanza de vida es mayor. Definitivamente las mujeres importan mas en una elección que los hombres solo por este argumento. El interés aumenta al preguntarse; ¿existen diferencias de participación entre los hombres y mujeres en las elecciones presidenciales chilenas?

Las diferencias son importantes y se han acentuado en el tiempo.

En las elecciones presidenciales de 1999 votaron proporcionalmente muchas mas mujeres que hombres, participaron 72,8%  de  las mujeres  versus  un 68,2% de los hombres, con una diferencia de 4,6 puntos porcentuales. En la elección presidencial del 2005, cuando fue candidata Michelle Bachelet, participaron un 60.8% de los hombres y un 66.4% de las mujeres, con una diferencia de 5.8 puntos porcentuales. Aumenta la distancia entre hombres y mujeres y cae la participación electoral en general en esa elección.

Un aumento de  la distancia 1.2 puntos respecto a la elección  anterior. Se podría pensar que esto fue producto de que por primera vez una mujer tenia la posibilidad de llegar a la Moneda y eso atrajo a mas mujeres a votar. Sin embargo este efecto se mantuvo en la elección presidencial del año 2009,  donde participaron un 56,8%  de los hombres   y un 62.8% de las mujeres. Con ello aumenta la brecha de género en la participación electoral  a  6 puntos porcentuales.[1]




Las elecciones del año 2005 en que se elige a la primera mujer presidente tuvieron un efecto de género en la participación electoral que no se ha mencionado. Aumento la brecha de género desde 2005 y se mantuvo en el 2009. La elección de una mujer produjo un impacto en la convocatoria de las mujeres a votar. Esto es significativo porque muestra que la diversidad de representación, en este caso una mujer, convoca a votante que no habían participado antes y los incluye en el sistema. Esto también confirma que son las características de la elección las que influyen en la participación electoral.  Los legisladores podrían fijarse en la diversidad de opciones que otorga un sistema electoral como manera de convocar a mayor diversidad de votantes.

En estas elecciones presidenciales hay 3 mujeres compitiendo para ser presidente, lo que hace pensar que la diferencia en la tasa de participación entre hombres y mujeres debería aumentar aún más, al menos en los votantes antiguos.  Aumentará, se mantendrá, o disminuirá la brecha de género con el voto voluntario?  Lo sabremos el 17 de Noviembre.




[1] Las cifras del año 2009 puede cambiar un poco cuando salgan los datos del próximo Censo.

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